Demanda de Pronunciamiento de la Asamblea Legislativa de El Salvador

1.
San Salvador, 22 de Octubre de 2008.

Señoras y Señores
Junta Directiva
Honorable Asamblea Legislativa
de la República de El Salvador
Presentes.-

Honorables Diputadas y Diputados:

Las Instituciones Feministas y de Derechos Humanos abajo firmantes, ante la visita del Presidente de la República de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra en el marco del desarrollo de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de gobierno “Juventud y Desarrollo”, a realizarse en San Salvador, El Salvador del 29 al 31 de Octubre del presente año, Declaramos 1. Que El Salvador ratificó la “Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra la Mujer” el 23 de Agosto de 1995 y en virtud del Art. 144 de nuestra Constitución es Ley de la República, en consecuencia, El Salvador es un Estado Parte de dicha Convención en cuyo Art. 7, como uno de los Deberes de los Estados Partes se expresa, “Los Estados Partes condenan todas las formas de Violencia contra la Mujer y convienen en adoptar, por todos los medios apropiados y sin dilaciones, políticas orientadas a prevenir, sancionar y erradicar dicha violencia y en llevar a cabo lo siguiente: e) Tomar todas las medidas apropiadas, incluyendo medidas de tipo legislativo, para modificar o abolir leyes y reglamentos vigentes, o para modificar prácticas jurídicas o consuetudinarias que respalden la persistencia o la tolerancia de la violencia contra la mujer;”.

2. Que sería un mal precedente para El Salvador admitir la visita oficial de un Presidente de otro Estado Parte de la Convención Interamericana, sobre cuyas espaldas pesan graves denuncias de violación sexual contra su hijastra realizadas a lo largo de 20 años desde que era una niña, denuncias debidamente documentadas e investigadas así como de conocimiento de diversas instancias internacionales de Derechos Humanos entre ellas, el Comité Latinoamericano y del Caribe para la Defensa de los Derechos de las Mujeres (CLADEM), Centro para la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL), Amnistía Internacional (AI) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) de la Organización de Estados Americanos (OEA).

3. Que a estas graves denuncias debidamente documentadas, investigadas y de conocimiento mundial, contra el Presidente de Nicaragua, se suman una serie de denuncias internacionales sobre acciones y llamados de violencia institucionalizada por parte del Gobierno de Nicaragua contra diversas expresiones de la sociedad nicaragüense entre ellas organizaciones feministas y de derechos humanos como el Movimiento Autónomo de Mujeres, la Red contra la Violencia, el Grupo Venancia, el Centro Nicaragüense de Derechos Humanos y el grupo CINCO, así como contra Agencias de Cooperación Internacional Europeas como OXFAM, HIVOS y Forum Syd, constituyéndose en severas violaciones a los Derechos Humanos de connotación y trascendencia tal que ponen en peligro no sólo la estabilidad, gobernabilidad y el Estado de Derecho en la hermana República de Nicaragua, sino también el de toda la región centroamericana.

4. Que las expresiones irrespetuosas e indecorosas del Presidente de Nicaragua hacia las mujeres, personalidades diplomáticas, representantes del Sistema de Naciones Unidas y de la Unión Europea, entre otros, dista mucho de ser un comportamiento digno de un Mandatario ante actores sociales, políticos y diplomáticos con los que disiente en opinión.

5. Que el estado de persecución, amenazas, procedimientos judiciales irregulares, llamamientos de movilización social para menoscabar la integridad física, sexual, emocional y social de defensoras de derechos humanos y actores sociales, políticos y diplomáticos, entre otras acciones de violencia institucionalizada desarrolladas por el Gobierno de Nicaragua presidido por el Señor Daniel Ortega Saavedra, ha trascendido de manera tal que la Organización de las Naciones Unidas en su 94° Período de Sesiones del Comité de Derechos Humanos (Ginebra, Suiza, del 13 al 31 de Octubre 2008), ha externado su preocupación por tales acontecimientos, así también 6 Premios Nóbel de la Paz han firmado una carta de apoyo a las defensoras y defensores de derechos humanos perseguidos, pronunciamientos públicos de apoyo y denuncia por la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Mujer de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, el Comité Internacional contra la Tortura, Ministra del Gabinete de Gobierno Paraguayo, Ministra de la Mujer de Honduras y Delegada Titular ante la Comisión Interamericana de la Mujer de la OEA (quien renunció en protesta), Amnistía Internacional quien ha generado una Alerta Internacional dentro de la que les recuerda a las autoridades nicaragüenses “que están obligadas a reconocer la legitimidad de las actividades realizadas por los defensores y defensoras de los Derechos Humanos y su derecho a realizar dichas actividades sin obstáculos ni miedo a sufrir represalias, tal y como se formula en la Declaración de la ONU sobre los Defensores de Derechos Humanos”

6. Que ante este panorama claro, evidente y comprobado, la Honorable Asamblea Legislativa no puede quedarse en silencio demostrando tolerancia a la intolerancia, a la persecución y a la violencia contra las mujeres, dándole la bienvenida a un violador sexual y persecutor de defensoras y defensores de Derechos Humanos pues al hacerlo, quedaría de manifiesto la oficialización de un mensaje de doble moral contrastante con las reiteradas declaraciones de defensa de la familia, las mujeres, la niñez, adolescencia y juventud; resultaría paradójica la bienvenida a un violador sexual en la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno denominada “Juventud y Desarrollo” y se constituiría en un acto oficial de Tolerancia a la Violencia contra las Mujeres violentando el literal “e)” del Art. 7 de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, de la cual El Salvador y Nicaragua son Estados Partes.

Por tanto, Demandamos
1. Que el Pleno Legislativo Emita un Pronunciamiento Oficial y Público sobre estos graves hechos de violación a los Derechos Humanos en Nicaragua, especialmente de violación a los Derechos de las Mujeres, la Niñez, la Adolescencia y la Juventud por parte del Gobierno del Presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra; y en consecuencia, se siente un precedente que El Salvador no tolerará la presencia de violadores sexuales ni persecutores de defensores y defensoras de Derechos Humanos.

San Salvador, El Salvador, 22 de Octubre de 2008