domingo, 26 de octubre de 2008

PRONUNCIAMIENTO de la Asamblea Legislativa de la República de El Salvador

En el marco de la XVIII Cumbre Iberoamericana de Jefes de Estado y de Gobierno“Juventud y Desarrollo”, a realizarse en San Salvador, El Salvador, del 29 al 31 de Octubre del presente año,

Expresa

1. Su preocupación por los graves hechos de violación a los Derechos Humanos en la hermana República de Nicaragua, especialmente de violación a los Derechos de las Mujeres, Niñez, Adolescencia y Juventud por parte del Gobierno del Presidente de Nicaragua Daniel Ortega Saavedra. Estos hechos se evidencian en: a. La no investigación de las graves acusaciones de violación sexual contra su hijastra la Sra. Zoilamérica Narváez cuando era apenas una niña, a pesar de que su caso se encuentra documentado en diversas instancias internacionales de Derechos Humanos entre ellas la Comisión Interamericana de Derechos Humanos de la OEA, generando un clima de total impunidad con respecto al mismo.

b. Un estado de violencia institucionalizada a través de la persecución, amenazas, procedimientos judiciales irregulares, llamamientos de movilización social para menoscabar la integridad física, sexual, emocional y social de defensoras de derechos humanos y actores sociales, políticos y diplomáticos.

c. El impacto en la comunidad internacional de manera tal que la Organización de las Naciones Unidas en su 94° Período de Sesiones del Comité deDerechos Humanos (Ginebra, Suiza, del 13 al 31 de Octubre 2008), ha externado su preocupación por tales acontecimientos, así también 6 PremiosNóbel de la Paz han firmado una carta de apoyo a las defensoras y defensores de derechos humanos perseguidos, pronunciamientos públicos de apoyo y denuncia por la Clínica Internacional de Derechos Humanos de la Mujer de la Escuela de Derecho de la Universidad de Nueva York, el Comité Internacional contra la Tortura, una Ministra del Gabinete de Gobierno Paraguayo, la Ministra de la Mujer de Honduras y Delegada Titular ante la Comisión Interamericana de la Mujer de la OEA (quien renunció en protesta), Amnistía Internacional quien ha generado una Alerta Internacional dentro de la que les recuerda a las autoridades nicaragüenses “que están obligadas a reconocer la legitimidad de las actividades realizadas por los defensores y defensoras de los Derechos Humanos y su derecho a "realizar dichas actividades sin obstáculos ni miedo a sufrir represalias, tal ycomo se formula en la Declaración de la ONU sobre los Defensores de Derechos Humanos”.

Ante este panorama claro, evidente y comprobado, la Honorable Asamblea Legislativa de la República de El Salvador, no puede quedarse en silencio demostrando tolerancia a la intolerancia, a la persecución y a la violencia institucionalizada.

Por tanto

1. Expresa su más enérgica condena a estas acciones de impunidad y violencia institucionalizada del Gobierno de Nicaragua especialmente contra las Mujeres, Niñez, Adolescencia y Juventud.

2. Se solidariza con las defensoras de derechos humanos nicaragüenses así como con los actores sociales, políticos y diplomáticos víctimas de estas acciones.

3. Solicita a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos continuar con las investigaciones en el caso de la Sra. Narváez para que no quede en la impunidad, haya una pronta y cumplida justicia y haya una efectiva reparación del daño.

4. Hace un vehemente llamamiento al Gobierno de Nicaragua para que cese la persecución y los actos arbitrarios.

5. Exhorta al pleno de los mandatarios y mandatarias iberoamericanas presentes en la XVIII Cumbre “Juventud y Desarrollo” para que interpongan sus buenos oficios en el restablecimiento del entendimiento y el diálogo entre Gobierno y Sociedad Nicaragüense.

6. Hace votos para que el respeto, el entendimiento y el Estado de Derecho prevalezcan en la hermana República de Nicaragua y redunde en un fortalecimiento de la estabilidad, gobernabilidad e integración de la región centroamericana.

Dado en el Salón Azul del Palacio Legislativo: San Salvador, El Salvador, a los veintidós días del mes de Octubre del año dos mil ocho.

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